Si os digo la verdad, me lo he pasado tan bien. Hoy ha sido el primer día de pesca con mi hijos. Los dos han conseguido pescar sus primeros pececillos, pero lo mejor de todo ha sido ver cómo han disfrutado descubriendo algo nuevo. Todo era nuevo y significaba una nueva emoción. Además el entorno ha sido inmejorable, en la calita mirando hacia la costa de la ciudad con los tres ases de fondo (Santa Bárbara, San Julián y Serragrosa). Una perspectiva diferente. Antes de irnos, la última lección del día, los peces han vuelto a su habitat natural. Hemos acabado a las diez de la noche pegándonos un bañito en la piscina.
El otro posible plan, era ir al concierto de los Jayhawks con dos buenos amigos. En estos momentos estarán disfrutando del concierto, y estarán grabando en sus retinas y oídos todo para contárnoslo y así poder casi vivirlo como lo habrán hecho ellos. Otro plan magnífico. Lástima por no poder hacer las dos cosas, pero qué afortunado me siento de poder haber hecho lo que he hecho, porque para mi ha sido muy muy especial. Me siento un gran afortunado de tener lo que tengo.
P.D: Espero que tanto Riki como Juankir hayan podido terminar el maratón del Aneto y hayan disfrutado. Estoy esperando sus crónicas.
