Tuesday, August 2, 2011

El cuento de la chicharra y la serpiente

Érase una vez un machote que decidió salir a correr un cálido día de Agosto al acabar su jornada laboral. Tal era el calorcito que hasta las chicharras le acompañaban a cada paso saltando para aprovechar la pequeña ráfaga de viento que generaba la velocidad que llevaba.

A la altura del depósito de la Serragrosa tuvo que hacer la primera parada para recuperar un poco el aliento. En ese momento miró hacia atrás y vió cómo había dejado un rastro en toda la ascensión. Se había arrastrado literalmente hasta esa altura. Se había convertido en una serpiente.

A pesar de su estado físico y del calor reinante, nada borraba de su cara una enorme sonrisa, una sonrisa sazonada por todo el sudor que corría desde su frente. Subió hasta lo más alto de la Serragrosa para después dejarse caer por la cara de la cantera. Volvió a subir por la vertical de Jesuitas, para volver a bajar por la parte trasera.

Tras pasear por la Albufereta, e ir bordeando toda la costa, paró frente al escaparate de la carnicería Roselló para abrir un poco de apetito e intentar convencer al carnicero de que mañana se arrastraran juntos a primera hora boya tras boya.

En el último tramo de los casi 14 kilómetros, el cansancio va marcando el ritmo. Al llegar a casa, una ducha y baño en la piscina, le hacen recuperar su aspecto humano. La botella de mano vacía de agua y sales.

Moraleja: Sea como sea, no dejes nunca de sonreir. Si aprieta el calor, las chicharras te acompañarán y pondrán la banda sonora. Si tu estado físico no es el mejor, tranquilo porque al menos podrás contemplar cosas que no hacemos cuando vamos rápido.

Y ¿por qué hacemos todo esto? Esto es lo que se pregunta mucha gente. Pues aquí está la respuesta:




Gracias Michel por el vídeo. Gracias amigos de Trailfeet, en especial a Elías y Juanito, nuestros ángeles de la guarda. Inolvidable.

1 comment:

  1. Qué bueno amigo.
    Conociéndote, pocas chicharras te pillan por la Serragrosa.
    Seguro que esta serpiente mañana se desenvuelve bien por el agua. Mientras este reptil, más de terrario que acuático, se va a la cama (0:52 am) que ya va bien, y con el post que acabo de escribir creo que estoy "demasiado" verborreico.
    Un abrazo.

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