Sunday, August 28, 2011

Vía verde, bocata de salchichas y gran compañía

Si miro hacia atrás e intento ver donde empezó mi época de trotador, corredor, ciclista y triatleta, todo empezó en el maravilloso parque de Oleta River Park en Miami, cuando mi amigo Daniel me convenció un día para montar en bicicleta de montaña por aquellos locos recorridos que había preparado el hombre. Me lo pasé tan bién que esa misma semana me compré mi Cannondale.

Hoy volviendo a los orígenes y disfrutando en cada momento, he pedaleado durante algo más de 6 horas. Impensable antes de hacerlo y de hecho creo que no me hubiera planteado una jornada así, pero todo empieza por ver a mi gran amigo Joaquín y al gran Alberto.

A las 8:00AM en el parque de bomberos de San Vicente es el punto de encuentro. Yo salgo desde casa a las 7:15, y cuando llego ya llevo unos poquitos Kms. Puntuales los tres, salimos dirección a Agost siguiendo una ruta de wikiloc que Joaquín se ha descargado en su Nokia, el cual ha sujetado de forma muy original con una brida a la bici. Al principio nos perdemos un poco, pero poco a poco vamos subiendo y cuando nos damos cuenta, hemos llegado a la estación de tren de Agost, donde empieza la Vía verde, evitando el contacto con carreteras principales en casi todo momento. Revisamos presión de ruedas y mi suspensión que me estaba dando un poco de lata.

Allí empezamos los 22km de subida suave pero contínua de este precioso recorrido. Nos paramos un poco más adelante a la sombra de unas buenas higueras a comernos unos higos furtivos. Yo aprovecho a comerme un sandwich de pavo que me había preparado la noche anterior, ya que en ese momento me doy cuenta de que la mañana va a ser muy muy larga.

Vamos pasando kilómetros, túneles, cruzándonos con mucha gente en bicicleta, andando o corriendo, y el día  pesar de ser muy caluroso nos gratifica con una suave brisa que ayuda a soportar las altas temperaturas. Según vamos llegando al final de la vía verde, mis piernas van pidiendo ya un respiro, pero lo mejor es cuando sobre el Km 20, decidimos que el buen momento que estamos pasando se merece un buen "almorsaret". Además en mi Oasis alicantino preferido, ese que se aparece cuando las fuerzas empiezan a fallar: El Restaurante Maigmó.


El trío calavera catando el jugo de cebada.


El amigo Joaquín se marca el lujazo de invitarnos a un pedazo de bocata de Salchichas con tomate y unas cervecitas bien bien fresquitas. Esto resucita a un muerto. Yo me resisto a la segunda birra y prefiero una coca-cola que me espabile un poco, porque el jugo de cebada estaba empezando a hacer efecto en mí. Al terminar nos dirigimos dirección San Vicente, pero cerca del pantano de Tibi por la Senda de los Cazadores.

Preciosa ruta. Una subida imponente de primeras nos ayuda a recordar los kilómetros que llevamos en las piernas y que el respiro de la birrita y el bocata, sólo ha sido una pequeña tregua. Cuando empezamos a descender, me maravilla ver cómo se maneja Ximo con su pedazo de Mondraker, bien armada y desciende que es una pasada. Alberto es una de esas personas que te sorprende por la capacidad de superación, ya que disfruta con todo lo que hace, con prudencia, y está alcanzando un nivel muy bueno. Ojito como demarró al final y nos dejó planchados a los dos.


Respiro mientras reparamos pinchazo.


En la bajada, un par de pinchazos nos ayuda a bajar un poco las pulsaciones, ya que hay algún tramo muy técnico que quita el hipo. En alguno de ellos, prudentemente decido echar pie a tierra y creo que hago lo correcto. Según nos vamos acercando a San Vicente, veo que el reloj marca casi la una de la tarde, y echando cálculos, veo que la comida en casa de los suegros peligra, así que decidimos aumentar un poco el ritmo, y Joaquín se ofrece a llevarme a casa en coche, porque desde su casa todavía me quedaría una hora aproximadamente. Además de este modo, he podido ver a mi amiga Merche y al gran little Joaquín (que está para comérselo), a los cuales no veía hace mucho tiempo.

No llevo gps ni cuentakilómetros, pero calculo algo más de 70km en total. En fín, maravillosa mañana, haciendo lo que me gusta, disfrutando de una compañía increible. Repetiremos seguro. Gracias Joaquín, gracias Alberto.

1 comment:

  1. Veo que los ha pasado estupendamente, y en buena compañía. Nos vemos pronto.

    ReplyDelete