Nada de lágrimas. Ha sido un fin de semana magnífico en todos los sentidos. Creo que tanto yo como muchos de mis allegados hemos sonreido mucho. Ahora veréis.
Tras los tres trotes que había dado durante la semana y encontrándome flojito aunque muy contento me atreví ayer a compartir una gran mañana con mis amigos Elías y Álvaro. Nos fuimos a los Altos de Tibi al Migjorn.
Empezamos el Domingo con madrugón. A las 6:15am Álvaro me recoge y nos reunimos con Elías a las 6:30am. Nos dirigimos hacia Tibi donde dejamos el coche junto al depósito de agua y empezamos a subir, subir, subir, subir.......
Al cabo de un rato y tras empezar con muy buenas sensaciones, me doy cuenta de lo inconsciente a la par de feliz que soy. Llevo más de un mes parado, y tras tres trotes muy suaves esta semana, me junto con dos animalitos que se están preparando para correr Javalambre (locura con 107km y unos 10.000m de desnivel acumulado). Puedo dar fé de que los dos están muy fuertes.
Precioso recorrido, clima perfecto, gran compañía,.... qué más da lo demás. Pues eso, que nos perdimos un poco y no pudimos hacer toda la ruta que pretendíamos por tema de equilibrios familiares pero no cambiaría absolutamente nada. Gracias a los dos por todo.
Elías y Alvaro al final de la primera subida.
Servidor con Álvaro en el mismo sitio.
El trío calavera en la pared del Migjorn.
Pues mi exceso de confianza me acabó pasando factura. Muscularmente débil, falto de ritmo y mis pies parecían haberse vuelto muy muy blanditos. De hecho sufrí mucho al correr sin calcetines. Ampollas y rozaduras por todos los sitios. Incluso me llegué a poner una tirita antes de la bajada, pero no sirvió de nada. Acabé con la carne viva, pero con una sonrisa increible, de verdad. Qué gozada de mañana. Antes de llegar al coche me encontré con mi amigo Rai, y su grupete de Mountain Bikers. Otra alegría más.
Estado en el que acabó la zapatilla.
Tras los tres trotes que había dado durante la semana y encontrándome flojito aunque muy contento me atreví ayer a compartir una gran mañana con mis amigos Elías y Álvaro. Nos fuimos a los Altos de Tibi al Migjorn.
Empezamos el Domingo con madrugón. A las 6:15am Álvaro me recoge y nos reunimos con Elías a las 6:30am. Nos dirigimos hacia Tibi donde dejamos el coche junto al depósito de agua y empezamos a subir, subir, subir, subir.......
Al cabo de un rato y tras empezar con muy buenas sensaciones, me doy cuenta de lo inconsciente a la par de feliz que soy. Llevo más de un mes parado, y tras tres trotes muy suaves esta semana, me junto con dos animalitos que se están preparando para correr Javalambre (locura con 107km y unos 10.000m de desnivel acumulado). Puedo dar fé de que los dos están muy fuertes.
Precioso recorrido, clima perfecto, gran compañía,.... qué más da lo demás. Pues eso, que nos perdimos un poco y no pudimos hacer toda la ruta que pretendíamos por tema de equilibrios familiares pero no cambiaría absolutamente nada. Gracias a los dos por todo.
Pues mi exceso de confianza me acabó pasando factura. Muscularmente débil, falto de ritmo y mis pies parecían haberse vuelto muy muy blanditos. De hecho sufrí mucho al correr sin calcetines. Ampollas y rozaduras por todos los sitios. Incluso me llegué a poner una tirita antes de la bajada, pero no sirvió de nada. Acabé con la carne viva, pero con una sonrisa increible, de verdad. Qué gozada de mañana. Antes de llegar al coche me encontré con mi amigo Rai, y su grupete de Mountain Bikers. Otra alegría más.
Estado en el que acabó mi pie. Mucho ruido y pocas nueces.
Además este fin de semana éxito para muy buenas personas. Darwin, Jandro, Esteban, Fran y Paco, terminaron en el Ironman de Frankfurt estupendamente. Por otro lado, Michel se prepara muy nervioso su envestidura como Caballero del Viento. Estoy segurísimo de que lo va a lograr, además de suponer una gran experiencia para él. Por último el Pez en su vuelta al medio acuático, volvió a demostrar lo bien que se le dá en la Vuelta a la Escollera de Alicante.
¿Qué más se puede pedir cuando uno tiene todo lo que necesita y más?
Xato ¡qué dolor!, aunque veo que compensado con ese par de personicas y el entorno. Sé feliz.
ReplyDeleteNos lo pasamos en grande, qué vengan más días come este.
ReplyDeleteme duele ver ese pie
ReplyDeletellámame algún día vesinito, vuelvo el día 3 de ca'Aneto
Jaime, res de res. Que sarna con gusto no pica, ya lo sabes tú. A ser feliz como tú dices.
ReplyDeleteElías, nos queda pendiente el retorno. Nos vengaremos.
Juankir, disfruta por allí y ya tendremos tiempo.