A día de hoy tengo la suerte de estar muy en contacto con ella y me siento un gran afortunado. Además científicamente está probado que el estar rodeado de vegetación genera endorfina que te hace sentir mucho más feliz.
Desde pequeño he intentado vincularme de algún modo al mundo natural y es lo que pretendo a día de hoy con mis peques, aunque si os soy sincero, todavía no lo aprecian, aunque estoy seguro que por su sensibilidad acabarán haciendo y quizá incluso de forma más intensa que yo. También tengo la suerte de compartir actividades familiares con los amigos y sus peques en este tipo de ambiente. Ahora se acercan fechas navideñas y seguro que organizaremos alguna salida, y si nieva mejor que mejor.
Ojalá seamos capaces de controlar las modas, la explotación, el beneficio de algunos y no nos carguemos un bien tan preciado que tenemos y que nuestros peques y todos los que vengan por detrás puedan disfrutarlo. El domingo durante la carrera de montaña, vimos como algunos participantes habían dejado tirado algún envoltorio de geles en mitad del monte. Una lástima. Por favor, cuidemos de ella y sobre todo disfrutemos de ella.
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